Llenarte de mi...

Llenarte de mi...
Darte mi simiente...
Inundar tu cuerpo...
Hacer de tu vagina la cueva de mi encanto animal, de esos jugos que se crean y mueren para vos, dentro tuyo, como lava ardiente, penetrando rincones impenetrables, acariciando por dentro paredes insondables de un lugar inexplorado a la vista pero, si, recorrido por dedos ávidos de suaves flujos y vergas destinadas a rozar con sus pieles la carnosidad de tu siempre virgen tesoro que adoro violar con dulzura una y otra vez...
Llenarte de mi... Con los frutos de mi falo siempre donado a ti, que toma dimensiones únicas para tu vagina, que se hincha de orgullo ante tu presencia, que crece en hambre y entrega de tu cuerpo, que lucha por no descargarse pronto para extender el placer de poseerte perro, animal, salvaje, enrojecido de ira por no poder aguantarte, por sentir que vos misma extraes sus líquidos aun en contra de el... porque los deseas, los necesitas, porque tienes sed de ellos y porque los bebes con cuerpo y alma extrayendo mi vida en ellos...
Y me derramo en ti... descargo la pureza de mi esperma que esperó años para encontrar a su dueña, que buscó y probó otras cuevas y no encontró en ninguna la sublimación de sentirse dueña y propiedad de algo, de una cosa, de alguien....
Y te poseo en ese llenar tu vagina.. y te hago mas mía dándote mi ser, y muero dentro tuyo no queriendo salir nunca, y me ciño a tu cuerpo por segundos para sentir tus últimos espasmos y me retiro de tu interior para gozar el verte inundada de placer y semen hirviente que chorreas como perra en celo para el deleite de mi vista...

Adoro morir en tu interior y ver que los rastros viscosos de esa lucha salvaje de jugos brota natural y sublime de tu entrepierna...